Burgmancat en Mallorca (4ª parte)

Día 3 de mayo

Nuestra última jornada en Mallorca nos llevará por la zona sur de la isla.

Cuando salimos del hotel ya nos esta esperando Pere (Pereburgman) nuestro guía para el día de hoy.
Tomamos la carretera que lleva hacia Artá camino de Porto Cristo, donde se encuentran las famosas Cuevas del Drach. Como la mayoria ya las conocemos decidimos no entrar a visitarlas para disponer de más tiempo para ver otros lugares menos conocidos.

Nuestra siguiente parada es en Porto Colom donde hacemos una "parada cafetera"

A propuesta de Fran variamos un poco la ruta prevista adelantando la visita a Cala Figuera, un tranquilo y pintoresco puerto repleto de pequeñas embarcaciones de recreo y pesqueras.

Tras el agradable paseo por Cala Figuera nos disponemos a visitar el Monasterio de Sant Salvador, situado a 494 metros sobre el nivel del mar y desde donde se pueden contemplar espectaculares vistas hacia la costa sudeste y el interior de la isla.

Tras ascender por una empinada carretera con curvas muy cerradas llegamos a la explanada frente al monumento del santo. Alli M. Carmen organiza la salida de un grupo de moteros teutones.


Una vez visitado el monasterio ponemos rumbo a Manacor y Vilafranca de Bonany donde comemos en el restaurante Es Cruce, típico restaurante de carretera, multitudinario y con precios populares pero din dejar de lado la calidad en sus platos y un servicio rápido y eficaz.

Una vez repuestas las energias nos disponemos a hacer la última parada de la ruta, enfilando la carretera hacia Lluchmajor para visitar en sus alrededores el Santuari de Cura.

Desde sus 543 metros de altura se puede contemplar gran parte de la Isla, la Serra de tramuntana al norte, al oeste la Bahía de Palma, también se distingue la isla de Cabrera y, en dias claros, se adivina la silueta de la lejana Ibiza.




Descendiendo la montaña de Randa hacemos una breve parada en la ermita que hay bajo una inmensa mole de piedra que parece a punto de desplomarse de un momento a otro.

Desde aqui, y guiados en todo momento por Pere que nos conduce por pequeñas y laberínticas carreteras secundarias, iniciamos el regreso al Port d'Alcúdia.

Una vez en el hotel nos despedimos de Pere agradeciendole su magnífica labor como guia y las explicaciones que nos ha hecho sobre la isla y los lugares visitados.

En vista del éxito de la noche anterior decidimos nuevamente cenar fuera del hotel. Esta vez escogemos un asador con bastante buena pinta donde nos disponemos a poner el colofón a nuestra visita a Mallorca.

Mañana, temprano, embarcaremos de nuevo rumbo a la península.