TERCER ANIVERSARIO BURGMANCAT

Han transcurrido casi dos meses desde nuestro viaje a Mallorca. Dos meses en los que por diferentes circunstancias no se ha podido organizar ninguna "actividad Burgmancat" y esto ha hecho que las ganas de acudir a la reunión del Tercer Aniversario se acumulen hasta el punto de adelantar un dia nuestra llegada al lugar escogido para la celebración: El Hotel Can Boix de Peramola.

Mis compañeros de oficina me han mirado extrañados cuando, a las siete en punto, me han visto salir disparado, sin despedirme de nadie y con la mirada fija en la Burgman que me esperaba impaciente en la puerta.
El tiempo de pasar por casa a recoger a Núria y cargar la moto y nos hemos puesto en marcha....Montblanc,... Tàrrega,... Guisona,... Ponts,... Oliana,... y finalmente llegamos, hora y media más tarde a nuestro destino.
Tras instalarnos en la espléndida habitación que nos han preparado nos disponemos a cenar con los amigos que ya han llegado. Una cena exquisita en la que el buen humor y la amena charla estan siempre presentes

Los cafés y las copas las tomamos en los salones del hotel. El viaje y el cansancio de la jornada va haciendo que el grupo vaya disminuyendo a medida que pasan las horas hasta que nos comunican que deben cerrar la cafeteria y los últimos noctámbulos también nos retiramos a descansar.

Al día siguiente nos despertamos con un desayuno al aire libre, en el marco incomparable que nos proporcionan las instalaciones del hotel.

Tras el desayuno que nos prepara para el "desgaste físico" de las actividades que nos esperan a lo largo del día se organiza espontáneamente el Primer Torneo Burgmancat de Petanca el cual resulta ser una divertidisima actividad (incluso para el equipo perdedor).


Otra actividad que requiere gran esfuerzo mientras esperamos al resto de Burgmancateros que estan por llegar es la piscina...

Poco a poco van llegando todos los asistentes , unos lo hacen en solitario, otros en grupo. Vienen desde Girona, Tarragona, Barcelona, Lleida, Andorra uniendose a los que ya lo hicieron ayer desde los mismos lugares y desde Navarra llegando a formar un numeroso grupo reunido para la celebración del tercer aniversario de nuestro querido Club.

Como suele ser habitual en nuestras reuniones el ambiente es inmejorable y la comida transcurre entre risas, charlas y buen humor.




Tomados los postres llega el turno de entrega de los diplomas a los elegidos por votación "Burgmancateros del año". Gisela y M.Carmen ejercen de simpáticas y bellas Maestras de Ceremonias...

El mejor Avatar y la mejor Firma son para Xirris...

El Burgmancatero del año y las mejores rutas Josep M. Miquel...
Filodoro es el Burgmancatero más cachondo...
El Burgmuppet Team los mejores fotógrafos...

Tras la entrega de diplomas Enrique y merche nos sorprenden con un divertido sorteo de regalos cedidos por Euromaster y Moto Fusión.

Después de los regalos buscamos las sombras huyendo de la calurosa tarde...

Aprovechamos para admirar las nuevas adquisiciones de nuestros amigos...

... y llega la revancha en el torneo de Petanca...

Las decisiones arbitrales durante el juego son tan complicadas que resulta imprescindible utilizar alta tecnología para emitir un veredicto final...

Una vez convencidos de que, como en todos los deportes, solo los elegidos por los dioses pueden alcanzar la gloria, el equipo perdedor reconoce su derrota.

Nos despedimos de los amigos que nos han acompañado durante la comida y que regresan a casa.

Una refrescante ducha nos hace olvidar el calor y nos deja a punto para disfrutar de la cena.

Esta transcurre de forma animada, se suceden los platos exquisitamente elaborados y la sobremesa se alarga en agradables conversaciones.

Para finalizar el día unas copitas, más charlas, una partidita de póker... hasta que el cuerpo aguanta y nos pide retirarnos a descansar.

A la mañana siguiente cuesta levantarse, cuesta decidirse a dejar este acogedor lugar y cuesta despedirse de los amigos... tantos preparativos, tantos dias esperandolo y ya se ha pasado el fin de semana...

...llegan las despedidas, los "hasta la próxima", los abrazos y los besos... y toca deshacer la ruta, regresar a casa con ese contradictorio sentimiendo de alegria por los momentos pasados y tristeza porque han pasado demasiado rápido y transcurrirán demasiados días hasta que podamos repetirlos.